Bar Amor

Si aún no tenéis un buen plan de Domingo aquí os dejo una recomendación perfecta.

Al Bar Amor fui hace unas semanas, y me gustó tanto, que no quería hacer una descripción rápida de él, quería tomarme mi tiempo y enseñaros bien todos los detalles.

El Bar Amor se encuentra en la Calle Manuela Malasaña 22, en pleno centro de Madrid y en una zona con muchísimo ambiente todos los días del año. Puedo decir, que a día de hoy, se ha convertido en uno de mis preferidos. Me encanta el barrio, la comida, la atención y el local. Una combinación perfecta que lo hace ser un sitio 10 y un perfecto plan para un viernes noche, o un comida de Domingo.

El restaurante destaca por sus gruesos muros de piedra y ladrillo vistos, construcción típica de la zona. Por su elegante suelo de madera y de baldosín hidráulico, su mobiliario rústico-vintage y sus detalles industriales, como las lámparas. El tamaño de local, no muy grande, perfecto para crear un ambiente agradable y relajado.

Aunque parezca un sitio ideal para una cena romántica, que lo puede ser, siempre tiene mucho ambiente, grupos grandes de gente, y la barra llena. Al ser de tapas y raciones hay bastante movimiento y además la música es buenísima.

Nos llamó la atención su selección de vinos, original y cuidada. Se suelen hacer catas y los Jueves es la Ruta de la tapa por Manuela Malasaña. Tapa y botellín por 2,50.

Un Sitio perfecto para cualquier ocasión.

Nos dimos cuenta de que no es necesario abarrotar una mesa para ponerla bonita. Ésta, con una velita en un vaso y una flor en una botella, es perfecta. El diseño de la carta encaja con la idea del restaurante, me encantaron todos los detalles.

En primer lugar pedimos la ensalada Amor. Una base de diferentes lechugas, acompañada de queso de cabra como a la plancha y una riquísima salsa un pelín picante. Espectacular y ligerita.
Luego, unos originales ravioli hechos con Mango y rellenos de micuit de foi. Que estaban realmente buenos. La combinación de sabores perfecta. Seguimos con unas minihamburguesas. Sirven cuatro por ración y cada una es distinta. Con huevo de codorniz, con cebollita confitada…..Me encantaron! Y de postre tomamos un espectacular Coulant de Chocolate acompañado de sorbete de mandarina……Creo que no podía estar más rico….
Todo esto con una botella de un Verdejo riquísimo nos salió por unos 55 euros. Barato para la calidad de la comida, el ambiente y el servicio, súper atento y amable con nosotros.